miércoles, mayo 14, 2008

POEMA III. A mis muy queridos Macondo y Cyrano de Bergerac



El Amor nació en Macondo
Y se deslizó como un pájaro en silencio
El Amor siempre fue una página en blanco,
Amante dispuesta a acoger
Mis mejores letras. Mis esperanzas de papel
Los juguetes que mi alma desviaba hacia la tinta.
La pantalla del portátil llena de símbolos ajenos
Que no importaban, Que no podían desviar
Ni sustituir el recuerdo de mi vieja Olivetti.
Y la vieja sensación que llena cuando mis dedos golpean las teclas
Hasta poner mi alma; en medio, final y principio siempre de frente
Espiándome detrás de la pantalla sonriendo.
Mis pequeñas criaturas. Las caricias que di.
Las que guarde, hasta que Macondo le dio un sentido
A estos poros de piel abierta encendida por los versos.
El amor es una mujer que no tiene miedo de leer
Lo que sus propias manos escribieron.
Y aunque Creonte ya ha sido derrotado y a sabiendas
Que Tebas suspira enardecida reclamando nuevas reinas
Solo Macondo sabe de qué color es
El reflejo de las rosas de esta nueva Antígona.
Solo yo puedo saber que yo soy mi propio y mejor primer amor
Cada Mujer y cada Hombre deberá reclamar la libertad de su yugo
Je suis l´amour, Je suis l´vie
Je suis la tour de communication, le phare des mots
Je suis les livres de mon propre Alejandria.
Yo soy este mismo ahora, siempre en presente.
Pues no es casual que mi héroe de adolescencia fuera
Aquel narigudo, cínico, sátiro poeta francés

lunes, noviembre 19, 2007

"Sin ti"

Se me ha cerrado la boca desde que entre en la nube de tus ausencias. Antes, en nuestras largas conversaciones de dos y tres horas, se me quedaba una agujeta de sonrisas permanente. Unos labios entre abiertos, los míos, que no podían cerrarse por la condena del encierro de tu beso guardado.
Ahora llegan las dudas, tús prejuicios a mi no echarle narices al asunto. Mis prejuicios hacia mi misma, por decirte que lo siento obviando tus pasajera ilusión. Mientras, te has empeñado en darme el inmerecido titulo, de haber sido el trampolín, de tu necesidad de ilusión.
Me acusas a mi que como tú, tampoco se que podría pasar si diéramos el paso, pero que caminé hacia ti abortando todos los miedos que me nacían y ofreciendo una amistad sincera.
Y quisiera guardarte alguna especie de rencor que me forzase al olvido. Pero tu presencia fué demasiado dulce y clara como para enturbiarla con mentiras que me ayuden a olvidarte.
Te he sentido fisicamente palpable en tu ausencia. Tan palpable y tan presente, que modele tus manos con las mías y adivine el sabor de tu beso.
Es un insulto, cada vez que me dices lo maravillosa que soy y lo increíble y valiosa que te parezco. Porque reconociéndolo y no actuando en consecuencia, me desvaloras e infliges una obscena ignorancia en lugar de un halago. Me agravias más de lo que lo haya hecho cualquier imbecil que haya conocido; Porque dices quererme cerca mientras castigas mi amistad sino te correspondo. .
Sigo esperando "tus cojones" carinyet y que tu hasta pronto sea por cierto. Sigo sin estar enfandada contigo porque no puedo enfadarme con quien me hizo tanto bien y sigo desnuda de tu aliento y del aire que te agradecí antes de que lo titulases a otra.

* Mientras, para utilizar como de costumbre palabras mas dulces que las mías, te cito aquel poema que tanto te gustaba de Inmaculada Mengibar, tocaya mia y mejor poeta:
"....y es hermoso pensarte entre la gente,
imaginar que podrías salir de cualquier paragüas.
Sorprenderme de espaldas tapándome los ojos y los sueños. Sobretodo los sueños.
Donde va la gente tan aprisa, buscando refugio en los portales de la noche
Desandando esta ausencia de luces de los taxis perdidos del otoño.

jueves, septiembre 27, 2007

Sobre Mis Nervios

POEMA II

Quizás mi corazón se mostró demasiado nervioso.
Perdónalo
Entre cafés se acostumbra a tu presencia.
Mientras se revuelve intento instruirle
Paciencia amor, amor paciencia.
Seguro
Hablo mucho de las mil de mostrarte mi pechos
Compréndelo
Es para que no intuyas el pájaro que encierran.
Me revuelvo para que no vea tú mi luz, la mi luz.
Mi alma, para que no la veas.

No se fingirme.
Me nazco ante ti cada día como una niña inquieta
Para esconder una mujer que sabe la
Vergüenza de pedirse que la quieran.
Y puedo ser encantadora, arrebatadoramente cínica,
Enredar diecisiete temas, encandilar mil gorriones
Cantándo las historias que mi mundo vio.

Pero la ironía consiente que por importarme tu
Ante ti disfrace
Y por disfrazarme y ridiculizarme
Y por obviar la preferencia de tus azules
Maldigo la ironía y te distraigo
Para que no mires, para que no me veas
De mil maneras enredo para acabar rindiendo ante tu ausencia.

Y puedo ser puta, puedo ser
Dulce ramera entre brazos.
Pero me gustas tú
En el tu ser dulce quiero, mi pelo en tu dormirse.
Solo ansió mi pelo dormirme en el hueco que
Esconde tu hombro y que hizo molde
Perfecto a mi mejilla.

Para decirte la poesía aprovecho
Y por abusada la poesía maldice.
La pobre esperaba mas respeto de mi parte.
Pero te siento a ti y por ti la usada arma arrojo.
Alégrate de que no sepa fingir: Por ti
Los versos se prostituyen y la lyra es alcahueta.
Se suicida sin arnés y nos traiciona.
Para chocarse con el tu y desarmarme

miércoles, abril 25, 2007

POEMA I


¿Y si me derramo? ¿Y si abro
Carne a carne la herida dejándola sangrar?

¿Y si respiro?¿Y si sangrando
Sangre viva que respira, sangre arrastra
Todas las costras de mi espíritu?

¿Y si despierto? ¿Que podría
Pasar si yo despierto?
Si metiendo los dedos en mis propias llagas,
Para mirar cara a cara mis huesos de una vez.
Músculo y piel se reconcilian.
Lengua y diente traban amistad de nuevo.
El inconsciente y el aire se alían en mi garganta,
Para formar palabras recién nacidas.

¿Y si me derramo? ¿Y si después
De desaparecer derramada me reencarno
Como yo misma autentificada?
Si marcada con mis propios estigmas inventados
Me deshago y me rehago por propia decisión.
Me invento y desinvento como la misma mujer.
Sin disfraces.
Solo más cerca de mi propia realidad personificada.
Si ser la propia y única mujer de mi vida.
Es mi única y propia meta obsesionada.
Si por mi misma me corono por fin princesa.

¿Y si me derramo? ¿Que podría pasar
Si me derramo?
¿Y si respiro? ¿Y si despierto?
Si estoy viva solo por el delicioso y apasionado
Placer de estarlo.

viernes, septiembre 08, 2006

Cuento de la Marioneta Rota


Erase una marioneta que se mantenia con los ojos fijos en el mundo entre cerrados para ojear un sueño; Su corazón y sus pies estaban llenos de astillas, no tenía cuerdas y aun así pretendía aprender a caminar.
Erase un principe soldado que salio de su pais en busca de su sueño y por el camino con una aguja, iba él mismo remendando sus heridas.

Tiempo atras, hace años hirieron varias veces a la marioneta y ahora rota como estaba, entrecerraba sus ojos para enfrentarse a sus miedos y andar poco a poco sin cuerdas. Las astillas de sus piernas rotas se le clababan a cada intento y le dolía conseguirlo. Además como era una marioneta rota no tenía quién la entendiera. En el cuarto de juegos había todo tipo de juguetes incluso más marionetas, pero como no estaban rotas y eran felices sostenidas por sus cuerdas no la identificaban como una compañera y no la comprendían.
Cuando la marioneta era pequeñita los dinosaurios y otros monstruos de plastico la dañaron hasta que ella aprendió un poco a defenderse rompiendo poco a poco sus cuerdas para luchar mejor pero a cambio se convirtio en una marioneta diferente que tenia que sostenerse sola y a la que las otras tomaban por loca, puesto que intentaba caminar si nadie que la sostuviese desde arriba.
Cierto día en aquel cuarto de juegos Marioneta Rota y Principe Soldado se encontraron. Él era un principe soldado muy guapo y valiente y cuando la vio intentando caminar por encima de sus astillas le dijo; - No te sostienes con cuerdas como el resto de las marionetas, así que quizás tu lo que eres es una princesa y casi nadie lo sabe -.
La Marioneta rota no supo que decir. Jamas ningun desconocido, a primera vista la tomo por una princesa. Cuando la miraban solo veian una marioneta rara que al no tener cuerdas parecía marcada por un estigma extraño. Asi que al principio dudo mucho de las palabras que con tanta fé pronunciaba aquel principe que además no lo olvidemos era un valiente soldado, fueran ciertas.
El principe tenía un corazón lleno de bondad y como todos los corazones hechos de bondad y de sueños creía poder arreglarlo todo. Así que mirando las astillas le dijo. - Quédate conmigo, tu me apoyaras en mis batallas y yo te ayudare a ser lo que eres. Porque los principes lo sabemos todo sobre princesas-. A ella nadie nunca con tanta fé y menos alguien que parecia no necesitarla, la había pedido apoyo. Cuando hablaron y desde el primer momento supieron que tenian similares sueños y que su batallas eran casi las mismas. Además ningun principe hasta ahora le había dicho "quédate" y "quedate" es una palabra demasiado hermosa para ser ignorada.

Poco a poco Principe Soldado y Marioneta Rota se hicieron inseparables juntaron sus entrecerrados ojos y ejecutaron planes y proyectos para marcar su destino, pero marioneta tenia tantas astillas rotas que no podía seguir los pasos de soldado que llevaba su amigo. Un día el principe le trajo un presente. Eran unos enormes y preciosos lazos de colores que ella podía colocar donde antes estaban sus cuerdas así el principe podría guiarla en su camino de pasar de marioneta a princesa. Eran unos lazos tan bonitos y de una seda tan suave que Marioneta rota se los coloco en seguida porque de lo que jamas hubo duda era que el principe había puesto su mejor intención al fabricarlos. Y ella empezo a caminar, a moverse y hablar en público segun los movimientos que marcaba en los lazos su amigo. Así parecía más feliz y el resto de los juguetes la felicitaba por sus progresos hacia ser una princesa y el principe se hinchaba de orgullo cada vez que su marioneta rota decia o hacia una de las agudas gracias que él le había enseñado para triunfar en público. Ya que nadie dudaba que él era un gran maestro por las acrobacias de la marioneta. A cambio marioneta era una fiel escudera que siempre defendía al principe ante todos y contra todos sin excepción todo el mundo sabiá que nada ante ella se podía decir de su soldado. Por otro lado el principe insistia en que ella limase sus astillas para que dejasen de dolerle pero para entregarse del todo a esa dificil tarea ella hubiera tenido que caminar a veces sin los lazos y ser su propia princesa, la que ella llevaba dentro y no la que él con tanto cariño marcaba en sus tirones.
Así que por un lado la marioneta estaba tan comoda sujetada por los lazos que no se enfrentaba al dolor de curar sus astillas y por otro cuando si lo hacía tenía que romper alguno de los lazos y el principe creia que ella estaba dejando de ser princesa y solo caminaba bajo su destino y estigma de marioneta rota. Los dos se sentían decepcionados y fustrados y parecía que la marioneta era una perezosa y una desagradecida que no luchaba para conseguir logros y en lo de perezosa unas veces era cierto y otras no tanto porque estaba demasiado confundida. Algunas veces ella aunque mas despacio quería volver a ver desde su propia mirada.

Paso el tiempo, pasaron años. Los dos fueron cambiando. Cada vez la marioneta necesitaba mas y más estar sostenida por los lazos porque de aquella costumbre se le había olvidado casi como se aprende a caminar sola. Cuando intentaba curar sus astillas rotas necesitaba soltarse un poco de los bonitos lazos de seda y principe soldado creia que ella solo había olvidado todo lo que le enseño. Éntonces él tiraba más fuerte y ella se arrojaba al suelo y ya no queria limar sus astillas ni ya quería ni con lazos ni sin lazos aprender a caminar. Ninguno entendía del todo al otro y a ratos se iban distanciando.

Aun así dada la confianza que estaba recibiendo, un día ella empezó a desear ser princesa y junto a los esfuerzos del principe empezó a vivir y ejercer como tal. Pero bajo ningun concepto ni siquiera el de seguir limando las astillas el principe la dejaba romper su preciosos lazos de seda de colores. Cuando Marioneta se negaba eran las propias astillas rotas del principe las que resurgian en él torturandole. Así que ella debía ser la princesa que él veia y moverse segun le marcaba él los pasos.

Los cuerdas aunque sean de suave seda siguen siendo cuerdas y a ella la sangraban las muñecas y los tobillos de tanto relevarse ante el soldado, sintiendose a la vez culpable de su reveldía a quien tanto bien le hizo. Así que la situación hacía brotar nuevas astillas en el corazón de la marioneta, que se sumaban a las que no se habían cerrado del todo.
Con el tiempo el principe de tanto ser soldado empezó amar la guerra más de lo que solía y llamaba desagradecida, inutil e infiel a su marioneta escudero cuando no quería seguirle. En ocasiones llego a mostrarse cruel y violento con ella, en ocasiones ella se mostro demasiado sorda y mala a los sentimientos y los gritos de él y sus corazones se alejaban olvidando juntar sus ojos. Llegó el día en que ella dudaba a veces porque le creía y quería o porque le tenía muchisimo miedo. Él la acuso de abandonarle y la advirtio que si así lo hacía, cortaria los lazos para siempre y ella solo seria una marioneta desecha y nunca jamás una princesa .

Lo que su amigo llamaba infidelidad era simplemente el cese de la anterior obediencia y fé ciega en él pero aunque no lo creyese nadie, ella seguia queriendole y comprendiendole. Marioneta, solo no quería seguir detenida y sostenida por sus lazos.

Fuese en parte por ella misma, y en parte por el principe, ella estaba encontrando su propio yo en si misma y había recordado como se aprende a sostenerse sin cuerdas y a que las astillas no la hiciesen tanto daño. Las acepto y comprendió que como parte de ella misma, tendría que aprender a vivir con con esas pequeñas agujas afiladas aceptando que existian y que de vez en cuando le seguirian doliendo.
Porque pese a que el guapo principe no lo aceptase, en el proceso su amiga se convirtio en otra cosa. Quizás no era la princesa que él tanto soñaba y quiso modelar y crear pero tampoco era ya para nada una marioneta rota que siempre necesitaría lazos o cuerdas para sostenerse.

Ni marioneta, ni princesa. Se estaba convirtiendo en ella misma. Quizás un día el principe lo comprenda.

jueves, julio 20, 2006

El Abuelo I

Mi abuelo Candido es el único abuelo que he conocido, el otro murió cuando mi madre tenía nueve años así que no llegamos a coincidir. Desde que murió mi abuela Margarita, él y un par de tias abuelas son los únicos viejos de mi vida con los cuales he tenido roce y que de verdad me importan. Cuando mi abuela vivia él queria que los dos se fuesen a un asilo y era una pelea conseguir que se apuntase con ella a los viajes del incerso. Ahora que mi abuela no está, le daría pánico quedarse en un asilo solo y se apunta a todos los viajes que puede. Se ha comprado un movil con cámara, un cámara de fotos digital e intenta darnos a todos los nietos los piropos y besos que nunca nos dió.
Cuando era niña yo solia decir que en lugar de abuelo yo tenía a un señor que leía el periodico y hacia la siesta en el sillon de la salita todo el tiempo. Sus mayores muestras de cariño eran alguna historia sobre la historia de Córdoba que conocía bien a pesar de ser de Cáceres y su respeto a mis ganas de leer. Yo cogía un libro de la estanteria y me sentaba a su lado mientras él me observaba desde sus gafas. Recuerdo a mi tia Lupe diciendo que yo suspendia y que solo servía para leer y a él diciendo que dejase a la niña en paz, luego me señalaba una silla y me invitaba a leer a su lado. A veces en verano nos compraba helados, pero no nos cogia en brazos, no jugaba con nosotros ni nada más. La verdad es que tampoco lo hizo mucho con sus hijos estar en casa y trabajar para ellos fue el resumen de sus deberes de padre, el resto le toco a mi abuela para un total de 14 hijos.
Ahora mi abuelo es un viejo un poco latoso, mas delgado y que pasa cada mes con uno de sus hijos pero sigue siendo chistoso en su cínico humor peculiar que mi padre y yo hemos heredado junto a la nariz, parte del perfil y la mirada.
El mes pasado estuvo aqui en Barcelona, en casa de mi tia y me conmovio su alegria al verme, sus piropos, sus besos, sus ganas de hablar de su vida.
Me he enterado que a los 7 años cuidaba puercos, y que a los 15 participaba en el llamado mercado negro del aceite. Los maquinistas le escondian los sacos de comida a cambio de que luego él vendiese en su casa la que ellos traian. Él solia subir a un tren que iba de madrid a Córdoba y que llamaban el perro por lo lento que era. Casi todos los que trabajaban en trenes estaban implicados en esa mafia de contrabando de comida en una epoca en la que España se moria de hambre. Él ni siquiera compraba billete, se escondia en los vagones de gallinas y una que lo pillaron se tuvo que volver a montar con el tren en marcha y correr por los techos de los vagones para no ser descubierto.
Lo que mas me ha llamado la atención de su historia aparte de la imagen de los 15 años de mi abuelo y su carrera como un spiderman que saltaba por los trenes, es otro hecho de mi familia que yo ya conocía.
Mi abuelo Manuel, el padre de mi madre, antes de feriante y minero también fue estraperlista como mi abuelo Candido y recorria toda Sierra Morena, desde Jaén a Córdoba y Granada con dos mulas cargadas de café, tabaco, aceite , sacarina y otras cosas que por venderse de esa forma más baratas, perseguia la guardia civil como ahora se persigue la droga.
Así que por ambas partes yo resulto ser nieta de piratas y me viene de sangre mi habilidad para ciertas cosas. Se trataba y se trata ahora de sobrevir con las armas que le vamos buscando a la vida para intentar ir siempre hacia delante.
Cuando mi abuelo termino tuve que estar sola unos minutos porque me vino un llanto tonto que hacia siglos que no tenía. La conciencia de quererle, de conocerle ahora que le quedan pocos años durante los cuales le vere contadas veces me pillo demasiado por sorpresa.

miércoles, julio 19, 2006

Mediatic Music Festival 2005




Hoy me ha visitado por aquí Raul, Me ha sorprendido que aparezcas por aquí, pero la sorpresa fue agradable. Me he dado un paseo por tu blog y primero te felicito por escoger "Se querian" de Vicente Aleixandre para ignaugurarlo, que siempre me ha gustado y segundo viendo todas tus notas de conciertos y actuaciones en vivo me he acordado de David, tu y yo en el mediatic de hace un año. Del calor, la quetchua que compartimos David y yo, para que tu pudieses ligar, las canciones en el camping, aquellas duchas con manguera para las que teníamos que trasladarnos al camping de al lado en bañador y a la vuelta ya estábamos asados de calor de nuevo ¡ pero como nos gustaba!. David grabandolo todo con su cámara, tu durmiendo la mona de tal manera que ni toda la serenata del camping podia despertarte, tus intentos por conquistar a la chica aquella, David que no podia creer que la grua se llevase el coche mientras estábamos en la playa y los tres en un taxi camino del rescate. Tengo fotos en las que os cogeis el uno al otro en brazos, una mia posando con David al mas puro estilo 007 y otra en la que tu y yo hacemos una pose rara mirando a la luna como panolis. lástima no tener ninguna los tres juntos, os portasteis maravillosamente conmigo los dos. Recuerdo el concierto de Medina Azahara, me cogisteis de los pies y parecía que volaba a la altura del escenario, el guitarrista me cogió de la mano para hacerme rascar la guitarra y ni el calor, ni que me salpicase el sudor de aquel viejo roquero importaba nada, ni podía frenar las ganas de cantar y reir. Luz Casal vibrando y emocionandome como siempre. Lo único que me comia todo el tiempo la cabeza y como ya esta hablado lo puedo escribir aqui eran mis sentimientos culpables por mis calabazas hacia David, que sigue siendo uno de los corazones mas grandes y generosos que he conocido jamás. Era super feliz, noches sin dormir por el ruido, risas, musica,... no os conocia casi y fui tan feliz como si llevarais años en los recuerdos de mi vida.